Que somos un pueblo carnívoro quizás no sea ninguna novedad pero si es cierto que esa costumbre va variando en cantidad de consumo de carne durante estos últimos tiempos de aumentos y de inflación.
Esto lo podemos observar en los números que tiene la oficina de bromatología de la municipalidad de Marcos Juárez y se ve claramente como ese consumo va cayendo.
Si tomamos como comparación los primeros meses del 2019 Enero y Febrero contra Enero – Febrero de 2018 los números son claros:
Carne Vacuna Enero y Febrero de 2018 por Kg 228,978 contra 223,867 una diferencia de 5,111 kg
Carne de Cerdo Enero y Febrero de 2018 por Kg 90,188 frente a 88,430 de 2019 una diferencia de 1,758 kg
Carne de Pollo Enero y Febrero de 2018 5,889 cajas frente a 6,065 de Enero y Febrero de 2019 aquí la diferencia se ve en suba por solo 176 cajas.
Los propios dueños de carnicerías en la ciudad de Marcos Juárez han visto cómo sus costos se han ido modificando y como el consumo ha variado cayendo sobre las espaldas de los cortes que eran tradicionales.
Hoy poner en mesa un asado para una familia no es de lo más liviano para la billetera, cuando aparece en juego la bebida, el carbón, ensalada pero siempre dependiendo del corte a un precio valor costilla de $ 320, se calcula que un asado completo está dentro de los $1000 a $1200.
Hay que tener en cuenta que la carne de cerdo viene en aumento debido al menor costo comparado con la carne de vacuna inclusive en la propia ciudad de Marcos Juárez que no escapa al gusto de la carne de vaca por sobre el resto.
Un dato que también se ve en la estadística municipal es que las cajas de pollos que ingresan a la ciudad han aumentado comparando Enero-Febrero 2018 tuvimos 5889 subiendo en Enero – Febrero de 2019 a 6065 con un incremento de precio que se estima según el sector de venta en un 50%.
Desde el Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina aclaran “Es posible que los precios se mantengan en alza un tiempo más y más adelante se estabilicen e incluso se atrasen, pero –como reiteramos desde hace tres años- es necesario trabajar en políticas desde el Estado.
Es el Estado el que, por la vía de los incentivos, debe favorecer oferta y evitar que el mercado “dicte” que otras actividades, especialmente las relacionadas con la especulación financiera, conspiren contra la producción de carne, una de las actividades más emblemáticas, inclusivas y federales del campo argentino que, además, es una de las pocas que le pueden dar buenas noticias al país por las exportaciones.”
http://www.ipcva.com.ar/vertext.php?id=1976
Eduardo Oyola
