La producción porcina intensiva pisa fuerte en la región ¿Estamos preparados para el desafío?

El futuro llego hace rato, rezaba alguna canción de los redonditos de ricota, siempre se habló de la producción porcina como la de mayor potencial de crecimiento y desarrollo, la forma más eficaz para transformar proteína vegetal en proteína animal de alto valor biológico.

Hoy eso que hace años se venía viendo como un futuro prometedor para la zona, se está materializando y se abren nuevas oportunidades en el sector.

Veamos la evolución del consumo de carne de cerdo a nivel nacional. En el año 2002 un argentino promedio consumía poco menos de 5 kg de carne de cerdo por año. Los primeros meses del 2022 indican que en la actualidad consumimos 16,11 kg. Esto significa un crecimiento de 6,42% interanual en el consumo.

Ahora bien, que actores se encargaron de satisfacer esta demanda creciente en el tiempo. Si vemos el cuadro anexo, podemos apreciar que en gran medida fue la producción interna por sobre la importación de cortes de cerdo que suplió la demanda. Vemos que la importación se mantuvo en niveles relativamente constantes, pero pierde peso proporcional frente a la creciente producción nacional, la cual también creció a taza del 6,5 interanual acompañando el consumo.

¿Qué perspectivas podemos esperar para el futuro? ¿Se llegó a un techo de consumo? Miremos un poco a nuestro alrededor y comparemos. En el mundo la proteína animal más consumida es la de cerdo. Países como china o corea llegan a consumir 30 kg. Si nos comparamos con países culturalmente más cercanos a la argentina, países con alta tradición en el consumo de proteína animal, vemos, por ejemplo, que un estadounidense o un australiano consume en promedio 23 kg por año. Ni hablar de un centroeuropeo, que entre fiambres, embutidos y carne fresca llegan a los 35 kg por año. Es decir que a pesar del alto crecimiento experimentado en el consumo en los últimos años, todavía hay un margen de en el consumo per cápita. Principalmente ganando participación por sobre el la carne vacuna.
Entonces vamos a soñar y a proyectar un poco… Imaginemos una tasa de crecimiento de consumo del 5 % interanual, que como ya vimos es un número lógico, y que tenemos como techo los 25 kg per cápita:

Estaremos llegando a este consumo para el año 2031. ¿Falta mucho para el 2031? Falta solo 9 años, solo tres mundiales de futbol. ¿Cuanto significa para la producción argentina alcanzar a cubrir esta futura demanda? Vemos un poco.
En el año 2021 se faenaron en la Argentina 7.484.270 capones, lo que significó una producción de 695.939 tn de res con hueso. Si queremos cubrir la futura demanda necesitaremos producir 1.300.000 tn. Esto significa prácticamente duplicar la producción actual.
¿Estaremos preparados para tal desafío? ¿Qué implica duplicar la producción? ¿Podemos como región núcleo de producción capturar esta necesidad de agregar valor?
Un aumento de tal magnitud significa:

  • Incorporar 194.000 cerdas madres en producción
  • 94.000 empleos directos.
  • Darle valor agregado a 1,74 millones de toneladas de maíz, que se transformaran en carne.

¿Dónde está la producción porcina intensiva?
Si bien existen productores distribuidos por casi todo el país, la zona de mayor desarrollo se coincide con la zona núcleo agrícola. Esto no es coincidencia, la posibilidad de producir grandes cantidades de carne de manera intensiva, destinando pocas hectáreas (que por cierto, son costosas) y de disponer de la materia prima, maíz y soja, sin tener que recurrir a altos costos de flete, hace de esta zona del país la más adecuada.

La provincia de Córdoba es la segunda de mayor producción después de Buenos Aires. El año 2020 se produjeron 1.955.699 capones que se enviaron a faena. El 75% de esto se produjeron en 665 establecimientos intensivos y semi intensivos de más de 50 madres. Estos establecimientos agrupan en total a 102.000 madres que producen aproximadamente en promedio 24 capones terminados por año. En los departamentos Marcos Juárez, Unión, Juárez Celman y Rio Cuarto son los responsables del 66% de esta producción.

Para verlo en perspectiva, 2 de cada 10 capones que se faenaron en el país el año pasado, se produjeron en alguno estos 4 departamentos de la pcia de córdoba.
La respuesta a la pregunta es clara. Sí, estamos preparados para afrontar el desafío de abastecer el creciente consumo, tenemos la materia prima, tenemos los conocimientos, el espacio, la sanidad, la genética y la tecnología necesaria. Hay un recambio generacional que apunta a profesionalizar la producción, utilizando información para tomar decisiones, mejorar la productividad y alcanzar niveles óptimos de eficiencia, de manera sustentable, sostenible y respetando el bienestar animal. Hacia allá vamos.

Med. Vet Luciano Bodello
Especialista en Producción Porcina Intensiva
TW: @luchobodello
In: Lucianobodello

Autor entrada: Eduardo Oyola

Vivo en la ciudad de Marcos Juárez y este es mi medio de comunicación además les cuento que trabajo sobre redes sociales para que sus empresas o negocios tengan visibilidad online. Si necesitan saber más y que trabajemos juntos, me pueden escribir a [email protected] Gracias !!!

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