Un recorrido apasionante desde el Club Argentino hasta Wimbledon: tenis, pádel, coleccionismo y encuentros con ídolos como Vilas, Clerc, Nadal y más.
Desde muy chico, Oscar Barletta comenzó a jugar al tenis en el Club Argentino, bajo la guía de Juan Carlos Lerda y Víctor Blangetti. A los 10 años, ya mostraba una gran pasión por el deporte. Más adelante, junto a su hermano, viajó a Mar del Plata para entrenar con Felipe Lo Cicero, el mismo profesor de la leyenda Guillermo Vilas. Así, Oscar lleva la misma línea técnica que Vilas en Rosario, representando a la provincia de Santa Fe en torneos nacionales.

Su carrera no solo se limitó a jugar, sino que también comenzó a dar clases de tenis en localidades como San José del Esquina, Arteaga y Cruz Alta, además del Club Argentino. En Rosario, fue pionero al inaugurar “La Olla”, el primer centro de alto rendimiento con cancha de cemento, y luego abrió otros clubes como San Juan Tenis y Oroño Tenis. En 1992, junto a Gustavo Salut, organizaron una exhibición histórica con José Luis Clerc —quien fue número cuatro del mundo— y Billy Sassner, evento que fue televisado y que incluso obligó a cerrar la calle Pellegrini.

Durante los veranos, Barletta también impartió clases en Punta del Este, donde tuvo la oportunidad de conocer a Alberto Olmedo y darle clases cuando el actor visitaba Rosario.
En 1979, Oscar fue parte del equipo del Club Argentino que ganó el torneo Inter Club Primera Libre, la máxima categoría provincial, venciendo al Jockey Club que contaba con jugadores de Copa Davis como Carlos Castelán. Esta es la única vez que el Club Argentino se consagró campeón en esa categoría.
Con Gustavo Salut, creó “Los Maderos Campos de Tenis”, un club donde entrenaron las mejores jugadoras y jugadores de Santa Fe, como Jimmy Formica, un destacado jugador de Marcos Juárez. En homenaje a la historia, nombraron las canchas con el nombre de Nicolás Tassone, una leyenda local y pionero del tenis en el Club Argentino, conocido como “el hombre de la bicicleta”.

Oscar también incursionó en los medios gracias a Orselli, Tessandori y Bermejo, participando en programas de radio y televisión, como “Entre Luces y Sombras” conducido por Rafael Albarracín. En una oportunidad, entrevistó a Björn Borg, regalo que le dejó las muñequeras del legendario tenista.

El coleccionismo de raquetas es otra gran pasión de Barletta. Comenzó comprando una colección de 50 raquetas a un joven en dificultades económicas y hoy posee más de 400 piezas, incluyendo todas las raquetas de Guillermo Vilas desde sus inicios hasta su triunfo en el Abierto de Estados Unidos. Forma parte de un exclusivo grupo mundial de coleccionistas con quienes comenta diariamente partidos, raquetas y novedades del tenis.

Su vínculo con el pádel también es notable. En Punta del Este ganó el primer Sudamericano de pádel y ayudó a inaugurar cerca de 15 clubes en Rosario. Fue conductor del programa “Padel Padel” en Cablevisión durante tres años y se certificó como profesor, aunque siempre confesó que su gran amor sigue siendo el tenis.
Como único representante rosarino en los principales torneos del mundo, desde Wimbledon hasta el US Open, es requerido en distintas radios para comentar los eventos.
Ha visitado varias veces la Academia de Rafael Nadal en Mallorca, lugar que describe como un paraíso para cualquier tenista, y ha conocido a grandes figuras como Nicola Pietrangeli, Stan Smith, Stefan Eder (entrenador de Roger Federer), Toni Ghosh y Ivan Ljubičić.
Oscar Barletta es, sin duda, una figura que puede contar la historia del tenis , un apasionado coleccionista y un puente vivo con las leyendas que marcaron y marcan el deporte mundial.