La promesa a la Bandera es una de las tradiciones más emotivas de los ritos escolares. Por definición es un acto solemne y público; destinado a perdurar en la memoria de todos los protagonistas lo dice Miguel Carrillo Bascary Miembro de número del Instituto Nacional Belgraniano.
La jura de la bandera de los chicos de 4 grado este año fue especial en medio de una cuarentena y de una pandemia a nivel mundial que no tiene por lo menos para nuestra generación en lo más próximo algo similar.
Hoy seguramente nos hubiésemos reunido en la plaza o en algún lugar dispuesto para el acto central del 20 de Junio.
Ya la previa nos anticipaba como la virtualidad y la transmisión del acto central era en un formato que ninguno de nosotros había vivido.
Los chicos expectantes a ese momento que quedará en su recuerdo cuando el Intendente les tomaba la promesa:
Alumnos:
Esta es la Bandera que creó Manuel Belgrano en los albores de nuestra libertad, simboliza a la República Argentina, nuestra Patria.
Es el símbolo de nuestra libre soberanía, que hace sagrados a los hombres y mujeres y a todos los pueblos del mundo. Convoca el ejercicio de nuestros deberes y nuestros derechos, a respetar las leyes y las instituciones.
Es la expresión de nuestra historia forjada con la esperanza y el esfuerzo de millones de hombres y mujeres, los que nacieron en nuestra tierra y los que vinieron a poblarla al amparo de nuestra bandera y nuestra Constitución.
Representa nuestra tierra y nuestros mares, nuestros ríos y bosques, nuestros llanos y montañas, el esfuerzo de sus habitantes sus sueños y realizaciones. Simboliza nuestro presente, en el que, día a día, debemos construir la democracia que nos ennoblece, y conquistar el conocimiento que nos libera; y nuestro futuro, el de nuestros hijos y el de las sucesivas generaciones de argentinos.
Alumnos:
¿Prometen defenderla, respetarla y amarla, con fraterna tolerancia y respeto, estudiando con firme voluntad, comprometiéndose a ser ciudadanos libres y justos, aceptando solidariamente en sus diferencias a todos los que pueblan nuestro suelo y transmitiendo, en todos y cada uno de nuestros actos, sus valores permanentes e irrenunciables? Si Prometo.