Un nuevo episodio ocurrido en las últimas horas volvió a evidenciar una situación preocupante: la hamburguesería que funciona dentro del predio de la estación Shell de la autopista no contaría con servicio médico propio, convirtiéndose en un potencial foco de riesgo ante cualquier emergencia.
La alerta se encendió cuando una persona sufrió un fuerte dolor abdominal y tuvo que ser asistida y trasladada por los Bomberos Voluntarios de Marcos Juárez hacia el hospital local.

Un local de alto tránsito sin cobertura sanitaria
La hamburguesería recibe diariamente a un gran volumen de clientes: automovilistas, viajeros y familias que paran a comer o descansar.
A pesar de esta alta concurrencia, el lugar no dispondría de cobertura médica.
Esto despierta una pregunta evidente:
¿cómo se habilita un local gastronómico de esta magnitud, ubicado en un punto neurálgico del tránsito, sin garantizar un servicio sanitario mínimo?
Respuestas que no aclaran nada
Al consultar sobre quién es el responsable del predio, surgió una contestación que lejos de brindar claridad, generó aún más dudas.
La respuesta provino de quien sería el gerenciador del predio, aunque lejos de aclarar la situación, sólo envió un mensaje breve: “No estoy anoticiado de nada. Saludos.”
La falta de precisiones alimenta el interrogante sobre quién debe garantizar la cobertura sanitaria en un espacio que recibe a cientos de personas por día.
Bomberos que terminan cubriendo un servicio que no les corresponde
Como suele ocurrir, los Bomberos Voluntarios fueron quienes acudieron a la emergencia.
Si bien cuentan con formación en primeros auxilios, su función no es reemplazar un servicio médico que debería estar previsto por el establecimiento gastronómico y por quienes administran el predio.
La inexistencia de cobertura sanitaria los obliga a intervenir porque no hay otra alternativa disponible en el lugar.
Un esfuerzo económico sostenido por los vecinos
Cada salida de los bomberos implica gastos operativos: combustible, mantenimiento, equipamiento y disponibilidad de personal.
Todos estos recursos se sostienen con el aporte de los vecinos de Marcos Juárez, no con fondos del negocio que opera en la autopista.
Desde Bomberos explican que no tienen otra opción más que asistir a las personas, porque de no hacerlo estarían incurriendo en abandono de persona. Aun así, remarcan que esa responsabilidad no debería recaer sobre un cuerpo voluntario que depende del aporte de la comunidad.
Mientras tanto, una pregunta central continúa sin respuesta:
¿Debe un comercio privado, altamente concurrido y estratégicamente ubicado, depender de un cuerpo voluntario local para cubrir una necesidad básica como la atención ante emergencias?

