Las palomas se han quedado en la ciudad desde hace años y considerablemente ha ido aumentado la población de una manera exponencial.
Verlas en los lugares públicos sobre todo céntricos no llamaría la atención si no dejaran las veredas, las plazas y comercios llenas de excremento.
Consultados los vecinos sobre la cantidad que se observan algunos dicen que es muy complicado sacarlas porque ya ha adquirido habito urbano y que hay que aprender a vivir con la paloma.
Una de las alternativas que se escuchó es que se hagan palomares, y recuerda el vecino que «en la zona del sur había tres (3) y nombra a Jose Balague, Pucheta entre ellos, ya que ahí tenían su nido y comida».
En Argentina existen dos leyes que protegen a las palomas: la Ley Sarmiento N° 14.346 defiende a los animales y da una pena de prisión que va de los 15 días a un año para aquel que infligiere malos tratos o actos de crueldad a los animales y la ley 12.913 que protege a las palomas mensajeras.
Hace un par de años atrás en la ciudad de Córdoba ya se exponía en el concejo deliberante una alternativa a esta misma problemática que tiene Marcos Juárez, en ese momento el director del Centro de Zoología Aplicada de la Facultad de Ciencias Exactas, Gerardo Leynaud, y el investigador titular del Conicet y también miembro del Centro de Zoología Aplicada, Joaquín Navarro, avalaron la idea de colocar alimentos con anticonceptivos en distintos sectores para controlar el crecimiento de la población de estos animales.
Otra cuestión que no está en la discusión por ejemplo es la de la salud son realmente peligrosas y que enfermedades pueden contagiar?.
Los daños económicos que ocasionan es otro punto a tener en cuenta porque destruyen cultivos , generan daños en los edificios, monumentos públicos, en fin varias cuestiones mientras tanto les dejo aquí lo que han ido diciendo en redes.
Eduardo Oyola
